El sábado fui a una misa, no por gusto, si no porque tocaba, y me senté allí a oír, que no a escuchar, las palabras del cura de turno. Al principio, aún le hice caso, hasta que empezó con lo contento que estaba al darse cuenta de que él podía decir padre y madre, lo conectó con la ecología y acabó en un berenjenal del que preferí desconectarme, ya que la falta de un croquis para seguir a tan erudito orador hizo que me perdierá en un agujero negro que se sacó de la manga y de no sé qué publicación. Nada que ver con el motivo de nuestra presencia allí.
La verdad es que me hizo reflexionar sobre las enseñanzas religiosas de mi niñez, y lo mucho que distan de la forma de obrar de la Iglesia. Refresco memorias: lo de amar al prójimo, ser caritativos y bondadosos, dar ejemplo etc., etc. Lo de amar al prójimo se lo toman muy al pie de la letra, con perdón por el sarcasmo, y si no, véase legionarios de cristo, ciertos sacerdotes estadounidenses, ciertos misioneros y tantos otros de los que no se sabe, pero que, por llevar una sotana, se creen con derecho a todo; lo de ser caritativos, dejémoslo porque es para ponerse negro. Y me acordé del póster que acababa de ver en la puerta de la iglesia en el que aparecía el Ratzinger Z, que ni idea de qué iba, pero seguro que, con lo "por culeros" que están, del famoso encuentro ése de Valencia.
Y yo me pregunto, ¿para qué un encuentro de las familias? ¿De qué coño van a hablar? Y más aún, ¿qué coño va a decir el Ratzinger que no haya dicho aún? Porque las cosas ellos las dejan claras: no catar antes del matrimonio y, una vez celebrado éste, sólo para procrear, nada de anticonceptivos (por dios), etc., etc. Pues... para decir lo mismo de siempre no hace falta montar la que se está montando ni gastar el dinero que se está gastando, que podría ir a mejorar las pensiones, la sanidad, las becas... o a los más necesitados, ya que la iglesia se los pasa un poco bastante por el forro y se gasta el dinero en anillos, trajes y demás... y se olvida de que hay países en los que los niños no pueden decir ni papá ni mamá, porque el sida, la guerra, el hambre o cualquier otra pandemia endémica, que campa a sus anchas por un continente explotado hasta los últimos recursos y dejado de la mano de dios (nunca mejor dicho), se los ha llevado por delante y sólo les queda esperar a que ocurra lo mismo con ellos.
Y hasta ahí llegué con mis reflexiones, dado que mi aletargado espíritu combativo empezaba a avivarse y no era plan de montarla, ya que no lo entenderían.
Me recuperé y observé como las beatas mascullaban los cánticos escritos en un papel sin sentido.
1 comentario:
Como dice una "sabia canción" si tu virgen viste de oro, desnúdala. Con el patrimonio de la iglesia, podrían llevarse a cabo muchas obras sociales.
Yo el sábado fui a misa, por otros motivos, por una boda, y ese cura es...como decirlo, insoportable, empezó a hablar de las hipotecas, que si al final los bancos acabaran perdonandolas...y luego lo que me pareció indignante, que dijera que hacer el amor, sabemos todos pq es un instinto animal, es decir que follamos como animales..
En la cena estaba sentada al lado de dos profesores de un colegio de monjas, y me decían q es complicado, q hay una niña a la cual su hermano se quemó y le pregunto a él, que si había Dios, que como había permitido que pasara aquello, y él se quedó callado, si tiene razón la niña... en fin..
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