Un día como otro cualquiera, el mismo camino, el mismo trabajo, la misma gente... un día tras otro, todos comienzan a parecerse... salvo por pequeñas cosas, pequeñas cosas que hacen que se puedan distinguir unos de otros. Y de repente, una canción que en estos momentos es significativa...
que no quisiera recordar.
Ahora ya me da lo mismo
una podrida decisión.
Sigue cantando despacito
p´a quien te quira oír.
Ahí se quedo eso, en un si pudiera un no quisiste, una maldita confusión. Un llanto por lo que perdiste, unas risas en el bar. Nada especial...