Las miradas se cruzaron, los rostros frente a frente. Faltaba que el mundo se desvaneciera como siempre había ocurrido. Algo distinto ocurría, ya nada era lo mismo.
Lo que en otro tiempo habría sido un cruce de deseos, de aspiraciones, de sueños, sin necesidad de palabra alguna, se había transformado en la mirada de dos desconocidos, que se miraban sin saber que decirse.
Todo se había desvanecido en el aire, en el tiempo. Lo que pudo ser, se quedó en eso, en nada, en pedazos de un sueño sin realizar...
Demasiado tiempo esperando el uno al otro. La vida ya no era igual, ni nosotros.
Ya no hay vuelta atrás.
Lo que en otro tiempo habría sido un cruce de deseos, de aspiraciones, de sueños, sin necesidad de palabra alguna, se había transformado en la mirada de dos desconocidos, que se miraban sin saber que decirse.
Todo se había desvanecido en el aire, en el tiempo. Lo que pudo ser, se quedó en eso, en nada, en pedazos de un sueño sin realizar...
Demasiado tiempo esperando el uno al otro. La vida ya no era igual, ni nosotros.
Ya no hay vuelta atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario